TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS
La
Teoría General de Sistemas fue, en origen una concepción totalizadora de la
biología (denominada "organicista"), bajo la que se conceptualizaba
al organismo como un sistema abierto, en constante intercambio con otros
sistemas circundantes por medio de complejas interacciones. Esta concepción
dentro de una Teoría General de la Biología fue la base para su Teoría General
de los Sistemas. Bertalanffy leyó un primer esbozo de su teoría en un seminario
de Charles Morris en la Universidad de Chicago en 1937, para
desarrollarla progresivamente en distintas conferencias dictadas en Viena. La
publicación sistemática de sus ideas se tuvo que posponer a causa del final de
la Segunda Guerra Mundial, pero acabó cristalizando con la publicación,
en 1969 de su libro titulado, precisamente Teoría General de
Sistemas. Von Bertalanffy utilizó los principios allí expuestos para explorar y
explicar temas científicos, incluyendo una concepción humanista de la
naturaleza humana, opuesta a la concepción mecanicista y robótica.
PARADIGMA DE LA COMPLEJIDAD
El Paradigma de la Complejidad aglutina a
científicos de diversos campos de conocimiento que insisten en la conveniencia
de adoptar nuevos modelos teóricos, metodológicos y, por ende, una nueva
epistemología, que permita a la comunidad científica elaborar teorías más
ajustadas de la realidad que posibilite, al mismo tiempo, diseñar y poner en prácticas
modelos de intervención –social, sanitaria, educativa, política, económica,
ambiental, cultural, etc.– más eficaces que ayuden a pilotar y regular las
acciones individuales y colectivas. Subyace en esta actitud reformista un firme
intento de reformar la racionalidad sobre la que la ciencia y la tecnología se
han venido apoyando. Los valores epistémicos que motivan esta reforma del
pensamiento son, entre otros, los siguientes:
(a) conocer para hacer; es decir, combinar los
conocimientos teóricos con los de acción;
(b) conocer para innovar; o lo que es igual,
conocer para crear nuevos conocimientos, más allá del saber
técnico-aplicacionista;
(c) conocer para repensar lo conocido o pensado; es
decir, poner a prueba las categorías conceptuales con las que el científico o
el tecnólogo trabajan para hacer inteligible o manipulable la realidad de la
realidad que se desea estudiar o sobre la que se desea intervenir.
El Paradigma de la Complejidad postula la necesidad
de organizar el conocimiento científico desde la transdisciplinariedad, lo cual
persigue como objetivo, siguiendo a Edgar Morin (2001:32 y s.) «no un sector o
parcela sino un sistema complejo que forma un todo organizador que operan el
restablecimiento de conjuntos constituidos a partir de interacciones,
retroacciones, interretroacciones y constituyen complejos que se organizan de
por sí».
EL
PENSAMIENTO HOLISTICO EN LA INVESTIGACIÓN SOCIAL
La holística alude a la tendencia que permite
entender los eventos desde el punto de vista de las múltiples interacciones que
los caracterizan; corresponde a una actitud integradora como también a una
teoría explicativa que orienta hacia una comprensión contextual de los
procesos, de los protagonistas y de sus contextos. La holística se refiere a la
manera de ver las cosas enteras, en su totalidad, en su conjunto, en su
complejidad, pues de esta forma se pueden apreciar interacciones,
particularidades y procesos que por lo regular no se perciben si se estudian
los aspectos que conforman el todo, por separado.
El todo se asocia, entonces, a las experiencias concretas de totalidad que mediante procesos holísticos permiten comprensiones referenciales a otros holos, ante un holos (totalidad) imposible de abarcar pero con posibilidades de ser entendido progresivamente, a partir de los aspectos que lo expresan, en holos de relación. Por eso, el «todo» en holística es: interacción constante; realización cósmica y universal; potencialidad ilimitada; trascendencia; realización histórica; y caos, entendido éste como plenitud de posibilidades; dinamismo, optimismo... De ahí también que en holística los límites, más que puntos de llegada o cercas de contenido, son realidades a trascender, puntos a rebasar, comprensiones a desarrollar.